Sanna Shere - Burger King, California
El padre de Sanna Shere emigró a Estados Unidos en 1978 con sólo 5 dólares en el bolsillo, persiguiendo el sueño americano de tener un negocio propio. Tras una década de duro trabajo, ese sueño se hizo realidad e invirtió hasta el último céntimo en abrir su primer local de Burger King en Santa Ana, California.
Su Burger King era más que un negocio, era parte de su familia. Cuando no podían permitirse unas vacaciones familiares, iban a su Burger King, jugaban en el parque infantil y disfrutaban de un batido. Su negocio fue la base de su infancia.
Mientras Sanna seguía su propia carrera en el mundo empresarial, la salud de su padre empeoró y ella se trasladó a casa para hacerse cargo del negocio familiar. Lo que empezó con un solo local se ha convertido ahora en 21 establecimientos en todo el sur de California y en la base de comunidades de toda la región.
A Sanna le apasiona ofrecer a los miembros de su comunidad la misma sensación de hogar que ella sintió al crecer. Desde los clientes habituales de un café hasta las reuniones de la iglesia, ve cómo sus negocios se convierten en un lugar de unión dentro de las comunidades, razón por la cual su misión de proteger las franquicias sigue siendo firme. Cuando Sanna se dio cuenta de que una legislación onerosa podría tener efectos devastadores en el sector, supo que quería alzar la voz para mostrar lo fundamentales que son las franquicias en sus comunidades.